Authors:Daniela Maza Vega, María Jimena Prieto, Silvia del Valle Alonso, Nadia Chiaramoni Pages: 1 - 22 Abstract: En nuestro país los ensayos de toxicidad de aguas son mayoritariamente efectuados mediante análisis fisicoquímicos. Si bien estos parámetros son aceptados por la normativa local actual, a nivel internacional se están implementando regulaciones adicionales, uno de ellos es el denominado “biomonitoreo”. Este implica evaluar la toxicidad en organismos vivos para estudiar los posibles efectos de las muestras sobre ellos. Esto incluye considerar la posibilidad de efectos sinérgicos de los compuestos presentes en el agua, aunque también se puede dar el caso de la ausencia de sinergia o incluso la presencia de efectos antagónicos. Por lo tanto, la única manera de evaluar su potencia tóxica es mediante la aplicación de ensayos o test de toxicidad utilizando organismos vivos estandarizados para tal fin. En este trabajo, se utilizó Artemia salina, una especie de crustáceo, propio de aguas salobres. Se evaluó la movilidad y viabilidad de artemias mediante un contador de movimiento mediante microhaces infrarrojos y conteo en lupa respectivamente. Las artemias fueron incubadas con diferentes metales a 0, 1 y 24 h Se estudiaron efectos producidos por Cu2+, Zn2+, Pb2+ con concentraciones en el rango de 0 a 300 mg/L. Adicionalmente, se analizaron las morfologías desarrolladas solo a 24 h de exposición a cada metal para evaluar efectos tóxicos macroscópicos. No se registraron cambios significativos hasta las 24 h, donde se observó un incremento de la mortalidad concentración dependiente en todos los metales ensayados. Con estos datos, se obtuvo la concentración letal 50 (CL50) para los diferentes metales, siendo el Pb+2 el más tóxico con una CL50 de 13,40 mg/L, seguido por la de Zn2+ (45,02 mg/L) y la de Cu2+ (149,63 mg/L). Se observó una disminución en el movimiento a las 24 horas en todo el rango de concentraciones ensayadas. Finalmente, se observaron cambios morfológicos principalmente en el tracto gastrointestinal, pudiendo ser consecuencia de bioacumulación. Se concluye que la utilización de Artemia salina como bioindicador permitiría evaluar toxicidad de compuestos en solución en un período corto de tiempo de forma sencilla y económicamente accesible. PubDate: 2024-06-07 DOI: 10.48160/25913530di23.426 Issue No:Vol. 8, No. 23 (2024)
Authors:Gabriel Alejandro Rivas, Eugenia Pose, Lucrecia Delfederico Pages: 23 - 45 Abstract: Argentina se ubica entre los países “top 10” del planeta en lo referido a industria vitivinícola, siendo el 7º productor mundial de vino, el 8º exportador, y el 9º consumidor. Las regiones vitivinícolas tradicionales han sido extensamente estudiadas mediante técnicas que dependen del cultivo de microorganismos en el laboratorio, y en menor medida por técnicas independientes del mismo. Sin embargo, regiones que han estado relegadas por razones políticas, económicas y sociales, hoy son reconocidas como re-emergentes a nivel productivo, pero se encuentran estudiadas muy pobremente o permanecen sin estudiar. La provincia de Buenos Aires se ubica como una región re-emergente de interés socio-económico y cultural debido a su crecimiento en vitivinicultura durante los últimos 20 años. El objetivo del presente trabajo consistió en estudiar por técnicas dependientes e independientes de cultivo, una muestra de mosto de la vendimia 2018 de una bodega bonaerense, con especial énfasis en la comparación de las bacterias del ácido láctico (BAL) detectadas mediante ambos tipos de estudios. Se lograron obtener 6 cepas de BAL: 4 cepas de Lactiplantibacillus plantarum, 1 cepa de Enterococcus mundtii y 1 cepa de Enterococcus durans. La caracterización inicial de las cepas de Lpb. plantarum mediante el estudio de sus cinéticas de crecimiento y resistencia al etanol, permitió sugerirlas como posibles candidatos para la futura formulación de iniciadores de fermentación maloláctica (FML). Por otra parte, mediante la secuenciación masiva del gen 16S rRNA, se observó que los filos más abundantes fueron Proteobacterias, Actinobacterias y Firmicutes, sin embargo, no se lograron encontrar miembros del orden Lactobacillales, al que pertenecen las BAL. Los resultados del presente trabajo refuerzan la necesidad de realizar análisis integrales que permitan incrementar la sensibilidad de detección de BAL en muestras de mosto y vino de estas regiones vitivinícolas re-emergentes. Estudios como el presente, podrían resultar relevantes para nuestro país, ya que pueden contribuir con los productores a identificar y resolver inconvenientes, y aportar con sugerencias para mejorar el proceso fermentativo a fin de obtener vinos de mayor calidad e incrementar su valor agregado. PubDate: 2024-06-07 DOI: 10.48160/25913530di23.430 Issue No:Vol. 8, No. 23 (2024)
Authors:Noelia Burgardt Pages: 46 - 70 Abstract: La producción pública de medicamentos en Argentina tiene un largo recorrido histórico y ha logrado mantenerse vigente a pesar de los desafíos políticos y económicos. Los laboratorios estatales fueron creados en diferentes dependencias públicas con el objetivo de producir medicamentos accesibles, para garantizar que se puedan cubrir las demandas de salud. Entre los más de 40 laboratorios públicos del país, cinco se especializan en la producción de biofármacos. Estos son el Laboratorio de Hemoderivados, el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I. Maiztegui”, el Instituto Nacional de Producción de Biológicos, el Instituto Biológico “Dr. Tomás Perón" y el Laboratorio Farmacéutico Conjunto de las Fuerzas Armadas. Estos laboratorios producen biofármacos que son considerados estratégicos para el sistema de salud, como antivenenos, proteínas plasmáticas y vacunas. La importancia de contar con capacidades para producir medicamentos esenciales, como por ejemplo vacunas recombinantes, quedó en evidencia en la pandemia de COVID-19. Las tecnologías y procesos de producción de medicamentos biológicos han avanzado rápidamente en las últimas décadas gracias al progreso de la biotecnología. Muchos de los laboratorios estatales han modernizado sus plantas y sus procesos productivos y llevan adelante proyectos de investigación y desarrollo de medicamentos. De esta manera, nuestro país cuenta con capacidades actuales y potenciales para la producción pública de biofármacos y vacunas esenciales. PubDate: 2024-06-07 DOI: 10.48160/25913530di23.427 Issue No:Vol. 8, No. 23 (2024)
Authors:Juliana Palma, Gustavo Pierdominici-Sottile Pages: 71 - 109 Abstract: El Análisis de Componentes Principales (PCA) es un procedimiento ampliamente utilizado para examinar los datos colectados de simulaciones de biomoléculas. Su gran virtud es que permite reducir enormemente la dimensionalidad del espacio configuracional de la molécula. En criollo, esto significa que en lugar de necesitar cientos o miles de coordenadas para indicar cómo están posicionados sus átomos, podemos alcanzar una muy buena descripción con solo indicar un puñado de componentes principales. Esto facilita enormemente todos los análisis posteriores, ya sean cualitativos o cuantitativos. Así, PCA es utilizado tanto para generar animaciones de los movimientos funcionales de las biomoléculas como para calcular sus superficies de energía libre o sus entropías conformacionales. Pero ojo: para poder aplicar PCA en forma eficaz es necesario conocer sus fundamentos teóricos, ya que ellos nos permiten diseñar estrategias para evitar las limitaciones del método. En este artículo, discutiremos las bases teóricas de PCA y presentaremos algunos procedimientos que nos permitirán aprovechar al máximo las ventajas de este algoritmo. PubDate: 2024-06-07 DOI: 10.48160/25913530di23.429 Issue No:Vol. 8, No. 23 (2024)