Authors:Bautista Alberdi, M. Silvia Tacaliti, Erica Tocho Pages: 43 - 44 Abstract: El triticale (x Triticosecale Wittmack) es el primer cereal sintético obtenido a partir del cruzamiento entre el trigo (Triticum sp.) y el centeno (Secale sp), con el objetivo de combinar las mejores características de ambos progenitores, es decir, la capacidad del trigo para elaborar productos alimenticios, con la rusticidad del centeno para adaptarse a condiciones edáficas y ambientales complejas tales como suelos pobres, tolerancia a sequía, resistencia a frío, resistencia a enfermedades y bajos requerimientos de insumos, entre otros. Este cereal tiene múltiples usos potenciales y puede emplearse en la alimentación humana y animal. En la Argentina se utiliza para consumo fresco, henificado y como grano forrajero [1]. Algunas de las últimas variedades inscriptas en 2019 (Barbol INTA, Molle INTA y Concor INTA) tienen un excelente potencial de rendimiento, pero no hay antecedentes de su comportamiento frente al daño que ocasiona el pulgón verde de los cereales (PV, Schizaphis graminum, Rondani), una de las principales plagas que frecuenta los cultivos a campo y ocasiona daños severos en los cereales, principalmente en el estado de plántula, durante las primeras semanas de emergencia del cultivo [2]. La resistencia genética permite que un genotipo se comporte en forma diferencial respecto de otro, frente a la presencia de una plaga. Identificar los germoplasmas portadores de genes que otorgan resistencia permite acercarnos al conocimiento del manejo de las plagas y su control, pero también, sirve como una herramienta útil en los programas orientados al mejoramiento del cultivo. El objetivo de este trabajo fue evaluar la tolerancia de 7 cultivares de triticale (provistas por el equipo de mejoramiento de cereales del INTA Bordenave) frente a condiciones de estrés biótico provocadas por el pulgón. El ensayo fue realizado en macetas de 250 cc con 6 repeticiones por cultivar, en condiciones controladas de luz y temperatura. Se realizaron 2 tratamientos en simultáneo (plantas infestadas con áfidos y plantas control, sin infestación). A los 15 días desde la siembra, en el estado de primera hoja expandida, se realizó la infestación con 4 a 5 hembras ápteras adultas del pulgón en cada una de las plántulas con un pincel de cerdas finas y las plantas control permanecieron sin infestación en las mismas condiciones que las tratadas. A los 12 días desde la infestación se dio por finalizado el ensayo, las plantas fueron cortadas por la base del tallo y se midió la altura final expresada en cm. También se determinó el contenido de clorofila en unidades SPAD mediante el uso de un medidor portátil de clorofila (SPAD 505, Minolta Co. Ltd.) a través de la estimación del promedio de tres mediciones realizadas entre el ápice y la parte media de la segunda hoja. El daño generado por el áfido se determinó en cada una de las plantas infestadas mediante la observación directa, comparándolo con una escala visual (EV) de daño realizada previamente a partir de una variedad susceptible (Figura 1). En dicha escala, 1 corresponde a planta sin daño y 9 a planta muerta o con daño irreversible. Los valores de 1 a 3 indican planta tolerante, de 4 a 6 moderadamente tolerante a moderadamente susceptible y de 7 a 9 susceptible [3]. Los datos fueron analizados mediante ANOVA y la prueba de Tukey para estimar diferencias entre medias. Los análisis estadísticos indicaron diferencias significativas en el nivel de daño según la escala visual (F: 7,19; g.l.: 77; p: 0,00004), en el contenido de clorofila medido con el SPAD (F:6,61; 3.94; p: 0,00215) y en la altura entre las variedades de triticale evaluadas. Las variedades Concor INTA y Molle INTA fueron las más susceptibles con mayor daño clorótico según la escala visual, con valores promedio entre 7 y 8 (Figura 1 y 2). Un resultado similar se vio reflejado en la medición con el SPAD (Figura 3) y en la altura de las mismas variedades, aunque para este último parámetro no hubo diferencias significativas con el promedio de altura de sus respectivos controles. En estos cultivares las hojas tuvieron daño clorótico irreversible. Las variedades Labvt70, Labvt90 y Ona fueron las más tolerantes en cuanto a la escala visual de daño con valores promedio de 3 (Figuras 1 y 2), y al contenido de clorofila (Figura 3). Estas plantas durante los 12 días de infestación mantuvieron su coloración verde y una apariencia similar a los testigos sin infestación. El resto de las variedades fueron clasificadas con un nivel intermedio de tolerancia, con la primera hoja con daño clorótico parcial o casi total y con menor porcentaje de daño en la segunda hoja o con la presencia de manchas aisladas (Figura 1 y 2). PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:Juan Antonio Beccaria, Gustavo Pasquale, Aldo Rubert, Diego Ruiz Pages: 45 - 46 Abstract: La temática energética constituye, sin lugar a dudas, uno de los desafíos tecnológicos que la humanidad enfrenta en la actualizad. La diversificación de la matriz energética es una vía necesaria para lograr un aporte cada vez mayor de la componente renovable al sistema energético mundial. Con esa idea en mente, la biomasa en general y los biocombustibles en particular, aprovechados como recurso, aportan a dicha ecuación [1], sumando a la vez en otras áreas relevantes como el calentamiento global, la soberanía alimentaria, el desarrollo sustentable y la seguridad energética. En este contexto la Química Verde propone un nuevo esquema de producción para crear diferentes productos que demanda la sociedad de una forma que no resulte perjudicial para la salud humana ni para el medioambiente. Para ello se llevó a cabo la preparación del biodiesel en medio alcalino, analizándose la misma desde los postulados de la Química Verde y preparándolas en el laboratorio a partir de diferentes materiales oleosos. Para ello se tomaron como punto de partida diferentes tipos de materiales oleaginosos para la preparación de biodiesel mediante transesterificación mediante catálisis básica: aceites de maíz, soja, mezcla girasol-maíz, extruído de soja, oliva extra-virgen, pepitas de uva, y aceite usado en frituras, así como materiales grasos como grasa de vaca, cerdo y aceite de coco. Para llevar a cabo la preparación, en un balón se agregó una solución de metóxido de sodio sobre 250 mL de aceite o grasa fundida y se calentó la mezcla entre 45 ºC y 50 ºC agitando durante una hora, luego se lo dejó reposar y se separaron las fases (la superior es el biodiesel, Figura 1) utilizando una ampolla de decantación. La purificación se realizó mediante lavados (Figura 1) con agua destilada hasta obtener neutralidad frente a las tiras indicadoras de pH. El rendimiento volumétrico del producto purificado se determinó en base a la relación entre el volumen de biodiesel obtenido a partir del volumen de aceite de origen (Tabla 1). PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:F. Avila, F. Lusarreta, M.L. Puig, L. Dell’Arciprete Giglio, S. Martinez, M. Garbi, S. Maiale Pages: 47 - 48 Abstract: La berenjena (Solanum melongena L.) se encuentra entre las hortalizas de fruto de mayor importancia, entre los cultivos en invernadero del cinturón hortícola platense [1]. La poda es una práctica habitual en el cultivo en invernadero con el objetivo de mejorar la aireación de la planta y disminuir problemas por enfermedades criptogámicas o ataque de plagas, facilitando también las prácticas culturales, al eliminar masa foliar [2]. Este trabajo tuvo como objetivo evaluar el efecto de la poda a tres y cuatro ramas sobre parámetros fisiológicos y de rendimiento en un cultivo de berenjena conducido bajo invernadero. El experimento se condujo en la Estación Experimental Ing. Agr. Julio Hirschhorn (FCAyF, UNLP; 34°59” S/57°59”W/a.s.n.m. 45 m), en un invernadero parabólico de 960 m2 (24 m x 40 m y 6 m de altura en la cumbrera), cubierto con polietileno térmico de 150 µm. El 02/11/2021 se trasplantaron plantines con cuatro hojas verdaderas del híbrido de berenjena blanca Bibo F1® (Seminis Inc., St Louis, US). Las plantas fueron conducidas a tres y cuatro ramas, en forma vertical con hilo. El marco de plantación fue de 0,80 m entre lomos y 0,50 m entre plantas y el suelo se cubrió con una lámina de polietileno negro y riego por goteo. Se utilizó un fluorómetro pocket PEA® (Hansatech Instrument, UK), cuyos datos se procesaron en un software PI Plus para registrar el comportamiento del Fotosistema II. Se registraron también los valores de radiación fotosintéticamente activa con una barra PAR RAD 100 (CAVADEVICES). Se computó rendimiento total y por categorías comerciales según peso de fruto (1º:>250 g, 2º:150-249 g, 3º:< 149 g). Los datos se analizaron mediante análisis de varianza y comparación de medias mediante test de Tukey (p<0,05). Para el análisis de los datos de fluorescencia de la clorofila se construyeron gráficos de radar para analizar el comportamiento de los diferentes parámetros. Las plantas conducidas a tres y cuatro ramas no mostraron diferencias significativas en los parámetros de fluorescencia de la clorofila (Figura 1). Se observaron en ambos casos valores altos de energía absorbida por unidad de área (ABS/CSo) y consecuentemente el parámetro TRo/CSo también mostró un comportamiento similar. Esto es debido a que este parámetro muestra la cantidad de energía atrapada por unidad de área, mostrando una alta eficiencia en ambos casos. En el caso de la radiación fotosintéticamente activa tampoco se observaron diferencias entre ambas formas de conducción, siendo los porcentajes de intercepción a nivel de primer racimo, de 34,61% y 31,49% para tres y cuatro ramas, respectivamente. Si bien en el rendimiento registrado para las diferentes categorías se observaron diferencias (Figura 2), éstas no fueron estadísticamente significativas. Por otra parte, se observó un mayor porcentaje de frutos grandes en ambas formas de conducción. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:N. Chicare, B. Alberdi, M. García, A. Moreno Kiernan, M.S. Tacaliti, E. Tocho Pages: 49 - 50 Abstract: El cultivo de cebada (Hordeum vulgare) representa uno de los cereales de invierno de mayor importancia productiva en nuestro país, y lo demuestra su crecimiento en superficie implantada, ascendiendo para la campaña 2021-2022 a 1.368.051 mil has [1], [2]. Los cereales de invierno son afectados por numerosas plagas entre los cuales se destacan los áfidos o pulgones (Hemiptera: Aphididae). La afidofauna en este cereal ha sido estudiada por diversos investigadores [3], [4] [5], siendo Schizaphis graminum (Rondani) una de las principales especies succionadores de savia. El mejoramiento genético mediante la obtención de variedades resistentes a las plagas es la estrategia más efectiva, no contaminante y amigable con el medioambiente. La resistencia de las plantas a insectos representa la capacidad que tienen las mismas de restringir, retardar o sobreponerse a la infestación de una plaga [6]. La expresión de la resistencia en la interacción planta-insecto fue definida por Painter (1951) [7], quien la clasificó en tres categorías: antixenosis, antibiosis y tolerancia. La tolerancia es la capacidad de las plantas de superar el ataque de una plaga sin que tenga una pérdida significativa de la calidad y cantidad de su producción. El objetivo general de este trabajo fue estimar la tolerancia de los cultivares de cebada frente al daño ocasionado por Schizaphis graminum. Para estos estudios se utilizó una población de pulgón verde de los cereales provista por el equipo de mejoradores de cereales de la Estación Experimental del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Bordenave (Buenos Aires). Los insectos fueron criados en forma masiva sobre plantas de trigo o cebada susceptible, en condiciones controladas de laboratorio (temperatura a 20±1°C, humedad relativa del 60-70% y con 14:10 horas de fotofase:escotofase). Se usaron macetas plásticas con tierra estéril y se agregó una cubierta protectora que evita la fuga, dispersión y el parasitoidismo de los insectos. Se evaluaron 84 líneas de cebada que corresponden a materiales del programa de mejoramiento genético en desarrollo. Cada línea fue identificada por un valor numérico para mantener la confidencialidad del material. La tolerancia al pulgón se evaluó a través de la medición de diferentes parámetros de crecimiento de las plantas siguiendo el método de Flinn [8]. Las semillas fueron sembradas en macetas plásticas de 8 cm de diámetro y 10 cm de altura, y al estado de crecimiento de 10 cm de altura, cuatro plantas de un mismo genotipo fueron infestadas con 5 pulgones adultos por planta, colocados en la base del tallo con un pincel de cerdas finas. Otras cuatro plantas permanecieron sin infestación como testigos, manteniendo la trazabilidad de las líneas. A los 21 días desde la infestación, se procedió a la evaluación de los parámetros: Escala visual de daño (EV), Contenido de clorofila (CCh) y Altura (Al) en plantas tratadas y control. La Evaluación visual del daño (EV) se clasificó según una escala (1= sin daño a 9= planta muerta o daño irreversible) que se construyó previamente tomando como referencia a la variedad Huilem, altamente susceptible (Figura 1). Los valores de 1 a 3 indican resistencia, de 4 a 6 moderadamente resistente a moderadamente susceptible y de 7 a 9 susceptible [9]. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:L. Dell’Arciprete, M.E. Sanchez de la Torre, M. Pinciroli, L. Puig, V. L. Saldúa, M. Garbi, S. B. Martínez Pages: 51 - 52 Abstract: El tomate sin injertar se conduce normalmente a un tallo, aunque existen antecedentes de buenas respuestas productivas con conducción a dos ramas [1, 2]. Las plantas injertadas, por su vigor, pueden sostener más fácilmente la conducción a más tallos; reduciéndose la densidad de plantación, y consecuentemente, los costos de implantación, condición favorable dado el mayor precio de los plantines injertados [3, 4]. Sin embargo, en plantas injertadas puede producirse un retraso en las fases reproductivas, repercutiendo en la precocidad [5], mientras que a mayor número de ramas, el aumento en cantidad de frutos formados puede generar competencia y reducción de su tamaño [1]. En tomate, la producción puede ser modificada por el cultivar, la práctica del injerto, el portainjerto y el número de ramas por planta [4]. Sin embargo, en general, el planteo de los trabajos no permite diferenciar respuestas atribuibles al uso de injertos, la forma de conducción o a la interacción de estos factores. Este trabajo tuvo como objetivo estudiar el efecto del injerto y número de ramas por planta sobre la precocidad y productividad en tomate. El ensayo se condujo en un invernadero parabólico de 960 m2, en la Estación Experimental Ing. Agr. Julio Hirschhorn (FCAyF, UNLP; 34°59”S/57°59”W). El 02/11/2021 se trasplantó tomate Eterei F1® (Seminis Inc. St Louis, US) sin injertar e injertados sobre Maxifort F1® (Seminis Inc. St Louis, US), conduciendo las plantas a una (1R), dos (2R) y cuatro (4R) ramas. La distancia entre lomos fue de 0,80 m y entre plantas: 1R: 0,25 m; 2R: 0,50 m y 4R: 1 m. Se planteó un diseño en bloques completos aleatorizados con arreglo factorial 2x3 y 3 repeticiones, en parcelas de 3 m con 12 tallos por parcela en todos los tratamientos. Se registró: fecha de inicio de cosecha, calculando días y grados-día acumulados (GDA) desde el trasplante (GDA=∑ Tm–Tb, donde Tm=temperatura media diaria y Tb=temperatura base de 10 ºC); rendimiento total y en frutos con peso >150 g y peso medio de frutos (peso total/ número total de frutos). Se aplicó análisis de varianza y comparación de medias mediante prueba de Tukey (p<0,05). Los tratamientos no afectaron significativamente la fecha de inicio de cosecha (CV=5,43; R2=0,45; p>0,05) ni la acumulación calórica requerida desde el trasplante (CV=6,79; R2=0,42; p>0,05) (Tabla 1). Esta respuesta coincidió con observaciones realizadas también en La Plata, utilizando los híbridos Ichiban F1® y Eterei F1® (Seminis Inc. St Louis, US), injertados sobre Maxifort F1® (Seminis Inc. St Louis, US) [6]. El rendimiento total fue significativamente modificado por el número de ramas, sin efecto del tipo de planta o la interacción entre factores. Efectivamente la producción en 1R, resultó significativamente superior a la registrada en 4R; respuesta atribuible al número de frutos totales y >150 g (Tabla 2). El rendimiento en frutos >150 g (8,5 a 13,6 kg.m-2) y el peso medio de frutos (200 a 234 g) no fueron modificados significativamente por los tratamientos. La menor producción en 4R puede estar dada por la competencia entre tallos por agua y nutrientes, y la limitación del sistema radical para compensar esa mayor demanda [1]. En las condiciones de ensayo, la respuesta del rendimiento puede atribuirse a la forma de conducción. Los rendimientos obtenidos, sin modificaciones en la producción de frutos de mayor peso, permite considerar que puede optarse por la conducción a dos ramas para los materiales genéticos evaluados. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:F. Morand, F. Reula, M. Pinciroli, M. Florio, S. B. Martínez Pages: 53 - 53 Abstract: El arándano presenta un comportamiento climatérico, caracterizado por un alza en la actividad respiratoria y producción de etileno durante la madurez. Es importante considerar que el comportamiento en postcosecha puede ser distinto entre variedades, ya que éstas pueden presentar un metabolismo diferente en relación a la respiración y producción de etileno, susceptibilidad a pudriciones, firmeza a la cosecha y postcosecha, relación azúcar/ácidos, etc. Sin embargo, existe un punto común para todas ellas, y es que se caracterizan por ser muy perecibles después de cosecha. Entre las principales causas de deterioro en arándano están: pudriciones, deshidratación, pérdida de firmeza, pérdida de apariencia, desarrollo de desórdenes y calidad sensorial [1]. El estudio se realizó durante la temporada 2021 en una plantación de 13 años de edad, de la variedad O´Neil, ubicado en la Estación Experimental “Julio Hirschhorn”, perteneciente a la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de la Plata (34°52′ S, 57°57′ O; 9,8 m.s.n.m.). El monte posee un marco de plantación de 3,0 m por 1,0 m, entre y en la hilera, respectivamente, con riego por goteo. Los tratamientos fueron: testigo (OT), aplicación foliar de acetato de calcio (OCa) y aplicación foliar de acetato de potasio (OK) al 0,3%. Las aplicaciones se realizaron en hoja, 3 veces, cada 15 días luego del cuaje y durante la formación del fruto, según recomendaciones del desarrollador. Este trabajo se realizó con mochila pulverizadora hasta escurrimiento, en horas tempranas del día con vientos inferiores a 10 km/h. Parte de los frutos se evaluaron en el momento y parte fueron evaluados luego de la conservación en cámara por 21 días (temperatura entre -0,5°/1,5°C, humedad relativa del 90%, sistema de bioconservación, control emisión etileno y triple forzador frío). Se determinó diámetro ecuatorial y polar con calibre digital, sólidos solubles (SS) con refractómetro de mano y acidez titulable total (ATT) mediante titulación con OHNa 0,1N. Con los datos obtenidos se realizó análisis de varianza, y las medias se compararon con la prueba de Tukey (p ≤ 0,05). La refrigeración no produjo modificaciones en el diámetro ecuatorial si en el polar siendo mayor en el momento de la cosecha (Tabla 1). En cuanto los tratamientos realizados la aplicación foliar de Acetato de Calcio incrementó el diámetro ecuatorial en un 5% y la de Acetato de Potasio un 7,4% con respecto al testigo. En cuanto al diámetro polar los incrementos fueron de 2,8% y 4% respectivamente. Esto puede explicarse ya que el Ca mejora el calibre de los frutos y la calidad de postcosecha porque al fortalecer la pared celular disminuye la tasa de respiración de frutos y el K aumenta la eficiencia en el uso del agua y el rendimiento [2]. Este aumento en los diámetros podría repercutir en un incremento del rendimiento. En el momento de cosecha, tanto SS como ATT resultaron mayores que después de 21 días en cámara (Tabla 1). Esto puede explicarse ya que los ácidos son utilizados como sustratos preferenciales en el proceso de respiración celular [1]. Con respecto a los tratamientos de fertilización se pudo observar que el contenido de SS de los dos tratamientos (OCa y OK) superó al testigo (en un 9,5% para el Acetato de Calcio y un 11,9% para el Acetato de Potasio). El valor de ATT en las muestras con fertilización foliar de Acetato de Potasio fue mayor en un 33% con respecto al testigo, mientras que la fertilización con Calcio no produjo variación. Luego de 21 días en cámara se pudieron observar cambios con respecto al momento de cosecha en los parámetros estudiados (diámetro polar, SS y ATT) a excepción del diámetro ecuatorial. Es por ello que observando estos resultados se podría extender el periodo de refrigeración en futuros ensayos considerando que los frutos estaban en excelentes condiciones. El incremento en diámetro con ambos tratamientos de fertilización foliar hace suponer que puede repercutir en un importante incremento en los rendimientos de fruta comercializada en fresco. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:Matías Alberto Gonzalez, Valeria Bernardo, Sebastián Garita, Cecilia Arango, Josefina Plaza Cazón, Laura Wahnan, Marcela Rusciti Pages: 54 - 55 Abstract: En las últimas décadas, la contaminación ambiental se ha vuelto un problema de preocupación mundial. Los metales pesados (MP) son los contaminantes más complejos para remediar ya que, por su naturaleza no biodegradable, suelen acumularse fácilmente en tejidos y organismos vivos perdurando durante mucho tiempo en el medio ambiente, además de que no suelen ser detectables fácilmente. Las principales fuentes de MP son de origen antropogénico, por ejemplo: relaves de minería, desechos industriales y urbanos, curtiembres, excesiva utilización de fertilizantes químicos y pesticidas, lodos de depuración, y derrame de productos petroquímicos. Algunos MP, como el Zn(II) y el Cu(II), tienen importantes funciones biológicas siendo esenciales para el normal crecimiento y desarrollo de las plantas, sin embargo en altas concentraciones resultan fitotóxicos. Las tecnologías de remediación convencionales físico-químicas para el tratamiento de suelos contaminados con MP son costosas y tienen elevados requerimientos de energía y tecnología, además de que provocan un alto grado de disturbio en el ambiente. Como alternativa, la fitorremediación se considera una técnica emergente, amigable con el ambiente y económicamente eficiente para estabilizar y/o eliminar los MP basada en la capacidad de las plantas para tolerar, extraer y bioacumular MP en su biomasa. La selección de especies no se fundamenta únicamente en esta capacidad; otras características buscadas son la capacidad de recuperar servicios ecosistémicos o la obtención de un producto que permita obtener un redito económico durante la remediación. Las especies nativas toman notoriedad en la selección de especies por estar adaptadas a las condiciones ambientales locales y cumplir con estas características. Con el objetivo de estudiar la capacidad de tolerancia y bioacumulación de 6 especies nativas: 3 arbóreas-arbustivas (Sesbania punicea, S. virgata y Erythrina crista-galli) y 3 herbáceas (Canna indica, Lippia alba y Tagetes minuta) se realizó un ensayo, en condiciones controladas de invernáculo en macetas con sustrato tierra-arena (2:1). Luego de 2 meses de crecimiento para las especies herbáceas y 6 para las arbóreas-arbustivas, se aplicaron, vía inundación, 2 concentraciones de Zn(II) (ZnI 1000 y ZnII 3000 ppm) y Cu(II) (CuI 500 y CuII 1500 ppm) más un control (Zn0 y Cu0). A los 21 días se determinaron los siguientes parámetros: supervivencia mediante el conteo de individuos muertos, biomasa en peso seco (PS) mediante secado en estufa a 60°C hasta peso constante, contenido de Zn(II) y Cu(II) mediante digestión ácida húmeda abierta y posterior cuantificación con espectroscopía de absorción atómica, y se confeccionaron índices de traslocación (IT) (cociente entre la acumulación en la parte aérea y la raíz) y tolerancia (Itl) (cociente entre el PS del tratamiento y el del testigo) (Tabla 1). Todas las especies presentaron 100% de supervivencia en todas las concentraciones de ambos MP ensayados. El PS disminuyó con las concentraciones crecientes de ambos MP, exceptuando S. punicea en 1000 ppm Zn(II) que presentó un leve incremento (aproximado al 10% con respecto al testigo). La acumulación de MP fue variada; los valores máximos de Zn(II) en biomasa se obtuvieron para T. minuta (8724,98 mg.kg-1) y para S. punicea (2511,67 mg.kg-1) respectivamente, mientras que para Cu(II) los valores máximos se obtuvieron para T. minuta (2767,5 mg.kg-1) y S. virgata (3064,27 mg.kg-1). La mayoría de las especies mostró una mayor acumulación en las raíces, definida por el IT con valores menores a 1. Sin embargo T. minuta acumuló en mayor proporción en la parte aérea en la concentración de 3000 ppm Zn(II) alcanzando un IT de 2,46; similar comportamiento se observó para E. crista-galli en las concentraciones de 1000 ppm y 2000 ppm Zn(II) con IT de 2,1 y 1,3 respectivamente. Exceptuando C. indica, L. alba y S. punicea, el resto de las especies presentaron ITl mayores al 60% para todas las concentraciones de ambos MP, indicando que el crecimiento no fue afectado. C. indica presentó ITl menores al 60% en todas las concentraciones de Zn(II) y con 1000 y 1500 ppm Cu(II), L. alba con 3000 ppm Zn(II) y 1000 y 1500 ppm Cu(II) y S. punicea con 3000 ppm Cu(II). Las concentraciones encontradas en la biomasa de estas especies superan los límites estimados en la literatura como fitotóxicos para especies vegetales en general (100-300 mg.kg-1 PS para Zn(II) y 50-100 mg.kg-1 PS para Cu(II), sin embargo su crecimiento no fue afectado en gran medida. La capacidad de acumular mayor cantidad en las raíces permite su utilización como fitoestabilizadoras, que no extraen los metales del suelo, pero los dejan no disponibles, reduciendo su peligrosidad. A su vez, la capacidad de acumular en la parte aérea vista por T. minuta y E. crista-galli permite la extracción de estos MP del suelo, funcionando como especies fitoextractoras. Se concluye que estas especies podrían ser utilizadas para programas de restauración y remediación como especies fitoestabilizadoras y/o fitoacumuladoras para suelos contaminados con concentraciones moderadas de Zn(II) o Cu(II). PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:Diego M. Ruiz, Claudio Cerruti, Gustavo A. Pasquale, Angel G. Sathicq, Miriam C. Pérez, Guillermo Blustein, Gustavo Romanelli Pages: 56 - 56 Abstract: La fijación y crecimiento de micro y/o macroorganismos sobre estructuras sumergidas (incrustaciones biológicas o biofouling) fabricadas por el hombre suele interferir con sus actividades causando pérdidas económicas importantes [1]. Para ello se sintetizaron compuestos de la familia de los levulinatos (ésteres del ácido levulínico o 4-oxopentanoico) mediante procesos de bajo impacto ambiental para la formulación y elaboración de pinturas antiincrustantes marinas alternativas a las actualmente empleadas (que contienen cobre). Los levulinatos se prepararon en diferentes condiciones, utilizando métodos tradicionales y métodos de bajo impacto ambiental que involucraron el uso de catalizadores ácidos recuperables y reutilizables, así como también la calefacción por medio de microondas. La preparación de los ésteres de menor peso molecular (de etilo, propilo, isopropilo, butilo, secbutilo, pentilo e isopentilo) se llevó a cabo mediante un proceso convencional descripto en la literatura empleando ácido sulfúrico concentrado como catalizador sobre una mezcla de ácido levulínico y exceso de alcohol; Para llevar a cabo el aislamiento se evaporó el exceso de alcohol en rotavapor, luego se disolvió el residuo en diclorometano y se neutralizó con solución de bicarbonato de sodio 5% y luego con agua. El extracto orgánico se secó con Na2SO4 anhidro y se evaporó el solvente en rotavapor. Para el caso de los levulinatos de una mayor complejidad (de octilo, bencilo, 2-fenoxietilo, tetradecilo y octadecilo), se empleó un heteropoliácido de estructura Preyssler másico (PWMo). La reacción se llevó a cabo en tolueno como solvente y la relación ácido levulínico/alcohol fue de 2:1. Finalizada la reacción se filtró el catalizador y se neutralizó con solución de bicarbonato de sodio 5%, y posteriormente con agua; finalmente se secó con Na2SO4 anhidro y se evaporó el tolueno en rotavapor. Con el objetivo de obtener procedimientos más amigables con el medio ambiente se estudió para la reacción de ácido levulínico y 1-butanol un procedimiento que utilizó un catalizador ácido con estructura de Preyssler, reemplazando además el calentamiento térmico con el empleo de radiación con microondas para reducir los tiempos de reacción. Los análisis de los rendimientos se llevaron a cabo por cromatografía gaseosa. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:F. Fernandez, C. Graciano, G. A. Rodriguez, F. Bonfiglio, M. Bonamy, B. Heguy Pages: 57 - 58 Abstract: El pastizal natural es el principal recurso destinado a los sistemas de cría bovina en la Depresión del Salado. La productividad primaria neta aérea (PPNA) de los sistemas pastoriles constituye la fuente de energía disponible para los herbívoros [1] representando la principal variable de ajuste de la carga animal en el sistema. La PPNA varía ampliamente en el espacio (a nivel regional y de paisaje) y en el tiempo (entre estaciones y entre años) [2]. Reconocer la variabilidad temporal de la PPNA y su relación con factores ambientales es importante para no afectar la sustentabilidad de los sistemas y anticipar la toma de decisiones a nivel empresarial. El objetivo de este trabajo es generar un modelo cuantitativo que relacione el efecto de las precipitaciones sobre la PPNA acumulada del pastizal natural en los meses de verano. El estudio se realizó en el establecimiento El Amanecer perteneciente a la Universidad Nacional de La Plata ubicado en el partido de Magdalena, provincia de Buenos Aires (-35.258090, -57.636369). El principal recurso forrajero es el pastizal natural constituido por un 70% de praderas húmeda de hidrófitas, un 15% de estepa de halófitas y un 15% de praderas de hidrófitas [3]. Para este estudio se utilizó la información satelital y registros de precipitaciones del establecimiento entre los años 2001 al 2020. El verano se definió por los meses de enero y febrero. La estimación de la PPNA se realizó mediante el modelo de Monteith [4]: , donde RFAI representa la radiación fotosintéticamente activa incidente (MJ m-2 día-1), fRFAA es la fracción de la radiación fotosintéticamente activa absorbida por la cobertura vegetal y la EUR representa el coeficiente de conversión de radiación absorbida en biomasa aérea expresado en gramos de biomasa seca por megajoule (Mj) de radiación absorbida. Los valores de RFAI se obtuvieron de la estación meteorológica Julio Hirschhorn (La Plata), para la estimación de fRFAA se utilizó la información satelital de MODIS analizando 15 pixeles que representan el 88% de los lotes con este recurso forrajero. Para su procesamiento se utilizó la metodología propuesta por Piñeiro [5]. En la EUR anual se utilizaron valores entre 0,4 a 0,7 obtenidos a partir de estimaciones de PPNA por corte en el establecimiento [3]. La modelización se realizó con regresión múltiple por paso (selección por menor AIC) donde la variable dependiente fue la PPNA acumulada de verano y como variable independiente la precipitación de meses anteriores (meses individuales o grupos de meses de duración creciente) y luego regresión lineal por tramos (p≤ 0,05) con el programa Infostat v 2018. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:María Paz Salazar, Guido Lautaro Bellora, Nicolás Guillermo Polich, Rafael Villarreal, Luis Alberto Lozano, Carlos Germán Soracco Pages: 59 - 59 Abstract: En Argentina, el modelo de agricultura extensiva sufrió fuertes transformaciones desde mediados de la década del 90, con la adopción masiva de la siembra directa (SD), agroquímicos más eficientes y cultivos transgénicos resistentes a herbicidas [1]. Este modelo permitió un fuerte incremento de la producción y un avance de la frontera agropecuaria sobre regiones tradicionalmente dedicadas a otras actividades [1]. Si bien el objetivo de la SD es proteger el suelo contra la erosión, en la región Pampeana se observó una desmejora en la calidad física del suelo (CFS) desde su adopción, que se evidencia en la pérdida de fertilidad, eventos de compactación, erosión hídrica y eólica y fuertes inundaciones [1,2]. Esto ha sido atribuido a que la adopción de esta práctica vino de la mano de una simplificación de los sistemas agrícolas, con escasa rotación entre cultivos y predominancia de cultivos de verano [1]. Emplear un único cultivo en el verano implica un largo período de barbecho desnudo durante el invierno, dejando el suelo desprotegido ante la lluvia y el viento [3]. Los cultivos de cobertura (CC) se posicionan como una práctica interesante para diversificar las rotaciones en una transición hacia sistemas agrícolas más sustentables. Los CC son cultivos que se siembran entre períodos de cultivos de renta (o bien entre líneas de cultivo en plantaciones de árboles), por los servicios ecosistémicos que proveen [3]. Además, gracias a la actividad de las raíces, el aporte de materia orgánica y la acción de la biota asociada, pueden contribuir a mantener y mejorar la estructura del suelo [3,4]. Sin embargo, su efecto sobre la CFS bajo distintas condiciones edáficas y de manejo no es bien conocido [3]. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de los CC sobre indicadores de CFS en rotaciones y suelos característicos de la región pampeana bajo SD, en comparación con un barbecho desnudo. Para esto se evaluaron dos sitios con suelos característicos de la región pampeana (un Argiudol típico y un Hapludol típico). En el Argiudol, se evaluaron dos tratamientos: i) soja continua sin CC (S) y ii) soja con avena como CC invernal (SCC). En el Hapludol, se evaluaron cuatro tratamientos: i) soja continua sin CC (S), ii) soja con centeno como CC invernal (SCC), iii) rotación maíz-soja sin CC (R) y iv) rotación maíz-soja con centeno como CC invernal (RCC). Para esto se realizaron medidas de infiltración a campo empleando infiltrómetros de disco a tensión, a partir de las que se calcularon la conductividad hidráulica (K) a 0, 3 y 6 cm de tensión, las porosidades efectivas (ε) y el índice de conectividad de poros (CwPT). También se tomaron muestras indisturbadas para determinar la curva de retención hídrica (CRH) en laboratorio, a partir de la cual se calculó la distribución de tamaño de poros e indicadores de almacenaje de agua (el agua disponible para la planta, contenido de agua a capacidad de campo y capacidad de aire). Los CC, en comparación con un barbecho desnudo, tuvieron un efecto menor sobre indicadores de CFS derivados de la CRH, generando una disminución en la mesoporosidad y efectos variables en los indicadores de almacenaje de agua. Los CC en general no generaron cambios significativos en indicadores de CFS derivados de las corridas de infiltración (K, ε, CwPT), que describen la capacidad del suelo para captar y transmitir agua. Los CC tuvieron un efecto mayor en el Hapludol que en el Argiudol, lo que se atribuyó en parte a que el Argiudol se encontraba compactado por décadas de monocultivo de soja en SD. En el Hapludol, la inclusión de maíz en la rotación generó una mejora en la CFS en comparación con la soja continua como cultivo principal, independientemente de la presencia de CC. Estos resultados sugieren que la incorporación de CC en suelos bajo soja continua o rotación soja-maíz puede no ser suficiente para mejorar la CFS, y que más prácticas de conservación como la diversificación de las rotaciones y la inclusión de pasturas son necesarias. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:Camila Miguel Villeda, Ariel Rivero, Héctor Simons, Guido Lautaro Bellora, Nicolás Guillermo Polich Pages: 60 - 60 Abstract: Con la expansión de las superficies cultivadas con especies arbóreas, el análisis de la dinámica hídrica y las propiedades físicas de los suelos forestados es un tema de gran relevancia para un manejo forestal adecuado y sustentable. En la Región Pampeana, la introducción de forestaciones en áreas originalmente cubiertas por pastizales y destinadas típicamente a la ganadería o la agricultura conlleva fuertes cambios en el funcionamiento del ecosistema [1]. La expansión de este tipo de plantaciones puede modificar las propiedades hidráulicas del suelo, afectando la dinámica hídrica [2]. Se ha reportado que una de las principales propiedades del suelo que se ve modificada es la hidrofobicidad, relacionado al aumento de materia orgánica (MO) en superficie. Este fenómeno de repelencia al agua y su dinámica temporal en plantaciones de Eucalyptus spp. en suelos de la Región Pampeana ha sido poco estudiado hasta la actualidad. Es por esto que el presente trabajo tiene los siguientes objetivos: i- determinar la hidrofobicidad del suelo en rodales de Eucalyptus spp. de distintas edades; ii- analizar la relación entre la edad del rodal y la repelencia al agua presentada por la capa superficial del suelo; iii- determinar el efecto de la MO del suelo en rodales de diferentes edades sobre la hidrofobicidad y las propiedades físicas. Se extrajeron muestras indisturbadas de suelo en cilindro de acero inoxidable (5 cm diámetro, 5 cm de altura) en cuatro parcelas plantadas con Eucalyptus spp. de diferentes edades en la Estación Experimental Ing. Agr. Julio Hirschhörn, de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad Nacional de La Plata (UNLP), ubicada en la localidad de Los Hornos, partido de La Plata, Provincia de Buenos Aires. Los rodales se encuentran sobre un Argiudol típico arcilloso fino illítico térmico. Se estudiaron cuatro rodales 32, 11, 7 y 3 años, implantados en los años 1990, 2011, 2015 y 2019 respectivamente. Se realizaron sobre las muestras indisturbadas ensayos de mini-infiltración a distintas tensiones de entrega de agua. Adicionalmente se realizaron ensayos de mini-infiltración con alcohol. Se determinaron la conductividad hidráulica no saturada K(h), la sortividad del agua (Sw) y sortividad del etanol (Se), el índice de repelencia al agua y el contenido de carbono orgánico (CO). Como resultados preliminares se puede observar un aumento de la repelencia al agua en rodales de mayor edad, causando una disminución de la infiltración y de la K(h). Estos resultados muestran que la introducción de forestaciones en áreas originalmente cubiertas por pastizales y destinadas típicamente a la ganadería o la agricultura puede afectar el proceso de entrada del agua en el suelo. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:Ariel Rivero, Héctor Simons, Camila Miguel Villada, Guido Lautaro Bellora, María Paz Salazar, Nicolás Guillermo Polich, Telmo Palancar Pages: 61 - 61 Abstract: Debido al aumento de la población mundial, la agricultura se posiciona como un actor fundamental capaz de abastecer las demandas crecientes y sostenidas en el tiempo. Es así que Argentina juega un rol importante en la producción mundial dada sus características edafoclimáticas. Ello se traduce en un uso intensificado del suelo, generando alteraciones físicas y problemas de compactación. Es por esto que se vuelve fundamental analizar diferentes propiedades físicas que permitan evidenciar dichos problemas. Los objetivos de este trabajo fueron: i- determinar los efectos de distintas intensidades de tránsito en condiciones húmedas y secas del suelo sobre la conductividad hidráulica del suelo y la distribución de tamaño de poros; y ii- determinar cambios en la orientación de la configuración del sistema poroso del suelo a través de la medición de la conductividad hidráulica a distintas tensiones en muestras tomadas vertical y horizontalmente. Se realizó en la Estación Experimental Julio Hirschhorn (FCAyF-UNLP) un ensayo de tráfico agrícola de distintas intensidades y en distintas situaciones de humedad del suelo. El suelo estudiado corresponde a un Argiudol típico. Se efectuaron 10 pasadas sobre la misma huella de un tractor Jhon Deere 6300, Diseño FWA, potencia 67,1kW, peso total 4050kg 24 horas después de una lluvia (tráfico en húmedo, rondando el 34,5% de humedad en promedio en los 10 cm superficiales) y el mismo número de pasadas sobre la misma huella (10 pasadas) después de 6 semanas sin registrar precipitaciones significativas (tráfico en seco, con cerca del 24,4% de humedad en promedio en los 10 cm superficiales) totalizando 3 tratamientos (Testigo, 10 pasadas en húmedo y 10 pasadas en seco). Se realizaron ensayos de infiltración a campo para determinar la conductividad hidráulica (K), y se extrajeron muestras indisturbadas del horizonte superficial en dirección vertical y horizontal. En estas muestras se determinó la densidad aparente, la curva de retención hídrica y la tasa de infiltración básica a distintas tensiones a través de ensayos de mini-infiltración. Los resultados preliminares arrojaron una disminución de la K(h) y de la macroporosidad, junto con un aumento de la DAP en el tratamiento con tráfico en húmedo. En cuanto al efecto de la direccionalidad de las propiedades estudiadas, se observó un aumento de la K(h) en dirección horizontal en el tratamiento con tráfico en húmedo, acompañado de una disminución de la macroporosidad en el sentido vertical. Estos resultados muestran que los procesos de compactación debido al tránsito agrícola, especialmente en condiciones de alta humedad del suelo, afecta la configuración del sistema poroso del suelo y la dinámica hídrica. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:Juan Ignacio Gorostiague, Ariel Roberto Vicente, Cristian Matías Ortiz Pages: 62 - 62 Abstract: Dentro del mercado interno y externo de frutos secos, la nuez de pecán es un producto que en la actualidad reviste gran importancia [1,2]. Su consumo ha aumentado marcadamente en la última década, siendo la nuez pelada el formato más elegido por los consumidores por gran facilidad y oportunidad de consumo respecto al producto con cáscara [3-5]. Esta situación requiere pensar en estrategias que permitan mantener la calidad de las semillas sin cáscara. Para un producto con una cosecha marcadamente estacional y que se desea abastecer todo el año [3], el desafío radica en retrasar el oscurecimiento superficial y el enranciamiento, ambos fenómenos de naturaleza oxidativa [6,7]. El objetivo de este trabajo fue elucidar el efecto del momento del pelado y condición de envasado de nuez de pecán almacenada. Para ello se cosecharon nueces de pecán de las variedades Pawnee y Stuart, se lavaron con agua clorada y posteriormente se secaron 24 horas a temperatura ambiente. Nueces sin pelar se separaron como control (almacenado con cáscara), y el resto fueron peladas y se subdividieron en dos lotes: i) almacenadas en bolsas de polietileno con aire; o ii) almacenadas en bolsas al vacío. Luego de 0, 45, 90 y 130 días de almacenamiento a 20 ºC se evaluó la calidad de las semillas a partir del color superficial (medido de manera instrumental con colorímetro y según escala visual DFA USDA), la acidez titulable, las sustancias reactivas al ácido 2- tiobarbitúrico (TBARS), contenido de compuestos fenólicos totales (Folin- Ciocalteu) y el nivel de compuestos orgánicos volátiles totales (TVOCs). En ambas variedades las nueces almacenadas con cáscara presentaron la mejor condición en términos de mantenimiento de la calidad en el almacenamiento. Por su parte, las nueces almacenadas ya peladas mostraron un progresivo oscurecimiento superficial, una pérdida de compuestos fenólicos, un incremento en la acidez y en la emisión de TVOCs en función del tiempo. Contrariamente a lo informado en otros frutos secos, el nivel de TBARS no mostró correlación con el envejecimiento. El almacenamiento en vacío logró mejoras significativas respecto al almacenamiento en aire, pero cuando la duración fue de 90 o 130 días. Los resultados permiten concluir que: i) en el caso que se comercialicen nueces peladas es recomendable realizar el almacenamiento primario de la materia prima con cáscara y efectuar la operación de pelado en función de la demanda inmediatamente antes del envasado, independientemente que el producto se almacene en aire o al vacío, y ii) el envasado en condiciones de vacío para retrasar el deterioro de color superficial y de la fase grasa y la pérdida de antioxidantes se justifica sólo en casos que el período entre envasado y consumo supere los 45 días tanto para la variedad Stuart como para Pawnee. Estas recomendaciones tecnológicas resultan de interés para productores y distribuidores de nuez de pecan pelada. Agradecemos a las fuentes de financiamiento proyecto A11/A323 de la UNLP y PICT 2019-3082 otorgado por la Agencia I+D+i, y al establecimiento “La Pecana” de la familia Pieroni, viveristas y productores de nuez de pecan de Abasto, La Plata. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:F.E. Fernández, G.A. Rodríguez, M. Bonamy, R. Vaca, A. Baldo, A. Prando Pages: 63 - 64 Abstract: La agricultura moderna presenta una serie de desafíos a enfrentar asociados a problemas ambientales como la dependencia creciente de agroquímicos, pérdida de capacidad productiva de los suelos, pérdida de nutrientes, entre otras [1]. Es evidente la necesidad de realizar ajustes en la agricultura argentina para asegurar una producción sostenible, que permita satisfacer la demanda creciente de alimentos de manera continua de la población mundial, pero haciendo un uso rentable, eficiente y seguro de los recursos naturales e insumos externos, de tal manera que se aseguren los servicios ecosistémicos para las generaciones presentes y futuras [2, 3]. En los últimos 15 años, se ha revalorizado la integración agrícola-ganadera, ya que estos sistemas son capaces de conciliar la producción de alimentos con la preservación ambiental [4]. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la intensidad de pastoreo en un cultivo de servicio sobre la ganancia diaria de peso vivo, la carga animal y la producción de carne en sistemas biointegrados agrícolas ganaderos. El ensayo se realizó en el establecimiento Don Joaquín perteneciente a la Universidad Nacional de La Plata. El 19 de mayo de 2021, posterior a la cosecha de soja, se implantó Lolium multiflorum cv Bill Max como cultivo de servicio, con una densidad de siembra de 25 kg. ha-1, 80 kg ha-1 de fósfato diamónico y con un distanciamiento entre líneas de 17,5 cm. En estado de macollaje se fertilizó al voleo con 50 kg ha-1 de urea. Se asignaron dos tratamientos definidos según la altura media del cultivo en pastoreo: 20 cm (H20) y 10 cm (H10), con dos repeticiones con distribución al azar. El pastoreo se inició el 19 de agosto con 19,4 ± 3,18 cm, se manejó con 4 hembras fijas por repetición y la adición - sustracción de animales volantes para mantener la altura vegetal objetivo, en ambos casos se utilizaron animales Angus destetados en marzo de 2021. El peso individual se determinó cada 28 días y ante el ingreso/salida de animales volantes con 16 hs de desbaste previo. La ganancia diaria de peso vivo promedio (GDP, kg animal-1) de los animales fijos se calculó a partir de la diferencia del peso final e inicial dividido por el total de días en pastoreo. La carga animal (CA, kg peso vivo-1 ha-1) durante el período de pastoreo se calculó sumando el peso vivo promedio de los animales fijos con el peso vivo promedio de cada animal volante multiplicado por el número de días que permaneció en pastoreo, y luego, dividido por el número total de días del periodo experimental. La producción de carne (PC, kg ha-1) se obtuvo multiplicando el GDP por la CA promedio. Los resultados se analizaron por ANOVA y test de Tukey (p< 0,05) con el programa Infostat v 2018. La intensidad de pastoreo generó diferencias significativas en la PC que fue mayor en H10 con respecto a H20 y no presentó diferencias significativas sobre la GDP y la CA (Cuadro 1). PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)
Authors:Sebastián Ariel Gomez, Christian Weber Pages: 65 - 65 Abstract: Recientemente el Congreso de la Nación aprobó una ley tendiente a establecer el marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta Cannabis sp, sus semillas y derivados para uso industrial y/o medicinal. Esta ley pretende ser el marco regulatorio necesario para promover el desarrollo nacional de toda la cadena productiva del sector. Una vez reglamentado este cultivo, podrá ser incorporado en los sistemas productivos como alternativa a los cultivos de verano en planteos extensivos e intensivos. La intensificación de los sistemas agrícolas ocurrida durante las últimas décadas y basada en monocultivos, ha tenido consecuencias en aspectos ecológicos, económicos y sociales, que fueron ampliamente documentados1. Las rotaciones en los sistemas productivos son prácticas tendientes a mantener la diversificación y mejorar el aprovechamiento de los recursos suelo y agua, sus propiedades físicas, químicas y biológicas. Además, contribuye con el manejo de las adversidades biológicas (insectos, nematodos y malezas). También permite eficientizar la utilización de los recursos humanos y mejorar el aprovechamiento de maquinarias e instalaciones. Cannabis sp. puede generar beneficios al diversificar la secuencia de cultivos. Sin embargo, la información disponible sobre la inclusión del cultivo de Cannabis sp. en secuencias y rotaciones mixtas es limitada en general y escasa en nuestro país. Por lo tanto, resulta necesario pensar secuencias de cultivos que incluyan Cannabis sp. para evaluar su efecto sobre los sistemas productivos y la producción de fitocannabinoides. Algunos Bioinsumos poseen la capacidad de promover el crecimiento vegetal, como así también ejercen acción fitosanitaria sobre diferentes plagas logrando un incremento del rendimiento (cuali - cuantitativa). La utilización de Trichoderma harzianum (bioinsumo) mejora el crecimiento de plantas de Cannabis sativa y aumenta el contenido de CBD. Asimismo, luego de la aplicación de este bioinsumo se observaron diferencias significativas en la mayoría de las características agronómicas de las plantas evaluadas. El objetivo del presente trabajo es estudiar la respuesta del cultivo de Cannabis sp. en cuanto a producción, calidad de fibras, perfil de fitocannabinoides en diferentes condiciones de cultivo, mediante el uso de un producto bioinsumo registrado. Por otra parte, desde el punto de vista de la producción de fitocannabinoides con fines terapéuticos, es necesario destacar que la Ley Nacional 27.350 se promulgó como resultado del intenso trabajo de usuarios del aceite de Cannabis sp con fines terapéuticos en el tratamiento de diferentes patologías, como epilepsia refractaria infantil, autismo, Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple, entre otras. Actualmente la Ley 27.350 está reglamentada por el decreto 883/2020. Asimismo, se está trabajando en establecer los aspectos relacionados con el control de calidad de los aceites o preparados para uso terapéutico. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) está elaborando los protocolos de registro y acceso al C. sativa, para diversas patologías. En este sentido los aspectos de calidad del aceite son determinantes en el uso terapéutico, complementándose con los aspectos agronómico-tecnológico que se plantean en la prosecución del presente proyecto. De este modo los profesionales de la salud y pacientes tendrán control sobre el origen de los aceites utilizados, así como la certidumbre al ser incorporados en las terapias. PubDate: 2022-12-28 Issue No:Vol. 9, No. 2 (2022)